viernes, 13 de julio de 2012

I'ts a new day



Al abrir la puerta principal me encontré con dos rostros bastantes conocidos. Uno era rubio de ojos azules como el cielo ambos de tez blanca pero uno más a pálida que el otro, el otro era un joven al cual le caían unos rulos castaños por su tez de ojos azul verdosos, los cuales por extraña razón me recuerdan a los de mi hermana. Adriana bajó apresurada mente por las escaleras para ver quién era y se acomodó junto a mi. Lo que izo que dicho rubio se sonrojara y se quedara mirando al suelo un tanto avergonzado.



—¡Hola! —dijo la joven que había abierto la puerta sonriéndole a ambos jóvenes plantados en la puerta—Necesitáis ayuda, queréis algo…—dijo ella esperando respuestas ya que no decían nada y estaban ahí plantados en la puerta—
—E.. Si veras es que te dejaste esto— dijo el joven de ojos azul verdoso enseñándole la cámara—
—¡Ah, muchísimas gracias, ya decía que no la encontraba! — dijo la castaña abrazándole y dando saltos—
—De.. nada—dijo el un tanto cortado—
—Oye vais a pasar o os vais a quedar en la calle, venga para adentro— dijo la joven de la coleta riendo—¿¡Queréis una guía turística!? —

Después de aquella “visita turística” Adriana se había quedado viendo como Niall  afinaba la guitarra mientras  Zoe y Harry se dedicaban a preparar un aperitivo . Después de comer se pusieron Niall y Harry a cantar mientras las jóvenes les miraban. Después de aquello se dedicaron a charlar y contar anécdotas.
Zayn se encontraba paseando por las calles de Londres, sin rumbo. Apenas había dormido el día anterior, había estado  sintiendo una extraña sensación  en el estomago como de mal estar o un virus.

Lo que el no podía sobre entender es que ese hormigueo en el estomago, esa sensación era demasiado común , más de lo que el pudiera creer.

Caminaba con la mirada baja, jugueteando con una piedrecita  que había medio del camino cuando oyó una voz.

 La cual con tan solo tres palabras salir de aquella hermosa boca “Vale,  muchas gracias “dijo la muchacha sonriendo, izo que se le iluminara el rostro. La joven morena siguió su camino sonriente y el salió corriendo tras ella, cuando por fin l alcanzó le pasó la mano por el hombro y ella se giró con un gesto anonadado en su rostro .



—¡Zayn que alegría verte! — le dijo ella con una tierna sonrisa— ¿Qué te trae por aquí? —
—Yo…na-da…es-ta…—intentó decir el, pero de la fatiga no podía ni hablar—Un…momento—dijo con la mano en el corazón y paro a respirar profundamente—
—¿Estas bien? —dijo ella preocupada—
—Si—dijo finalmente y seguidamente el moreno respondió—
—¿Y que te trae por aquí? —le preguntó la muchacha—
—Nada que me aburría y como Harry y Niall estaban viendo Romeo y Julieta, cosa que a mi no me entusiasmaba demasiado —dijo con una mueca sincera—
—¿Enserio, dos chicos viendo Romeo y Julieta? —dijo ella riéndo—
—Yo tampoco lo entiendo —dijo Zayn sonriéndole—¿Qué bicho les ha picado?
—Un bicho muy común me parece a mi…—dijo Mireia con una risilla—



La suave brisa del mar se chocaba contra las fracciones de la cara del joven mientras miraba sobre la baranda del barco. Tenía la mirada en el cielo se sentía desconcertado y tenia la necesidad de poder distraerse por eso había emprendido el viaje . Para poder desconectar, pero al parecer no le había dado resultado por que era el último día para regresar a Londres. Y justo cuando estaba a punto de darse por vencidos y volver a su habitación...

Vio a una joven de estatura media, una piel preciosa, un pelo que le ondeaba al ciento de color castaño con flequillo, tenia un bello rostro. Aun que no parecía encontrarse demasiado bien, tenia cara de enferma. Así que se acercó a ella para preguntarle su estado por su mala cara.

—¿Te encuentras bien? —preguntó el
—¡No, no me encuentro bien por que estoy en un barco! —dijo la joven castaña enfadada aun mirando al frente, entonces se giro y vio al chico que yacía a su lado— Lo siento, es que me aterrorizan los barcos. —
—Nunca había conocido a nadie que le tuviera miedo a subir en barco y sin embargo estuviera de crucero. — dijo el joven sonriéndole a la joven que yacía a su lado en la sala de estar, esta se giró con una mueca—
—Sabes a mi no me hace gracia, he tenido que venir de crucero por que mis padres se empeñaron en que me fuera así a Londres para ir con mi hermano, sin hacer caso a mis temores y ale aquí estoy pasando unas horribles vacaciones, ¡en este estúpido barco! —dijo ella, acto seguido su acompañante río haciéndola reír con el—
—Me presento, soy Louis Tomlinson—dijo poniéndose firme y serio e haciéndola reír—
—Yo soy Elena, encantada. —dijo sonriéndole sinceramente—

Después de la presentación ambos fueron al salón para distraerse un rato hasta que fuera la hora de desembarcar y la verdad la joven notó que su mal estar había desaparecido. Después de salir del barco ambos quedaron en despedirse a la salida.

Elena se quedo esperando en la salida y vio a una masa de chicas que al parecer rodeaban a Louis, “parece que esta bastante entretenido” susurro la muchacha con la mirada baja después de ver la escena “Soy idiota, si creí que volvería a ver a Louis Tomlinson” dijo marchando ya hacia el taxi. “Espera” dijo Louis corriendo hacia ella, ella le miró un tanto extrañada pero contenta “Siento que haya pasado eso, pero te dije que quería despedirme has sido lo mejor que me ha pasado en este viaje.” Haciendo que esta se sonrojara, “Gracias” le contesto ella con una sonrisa. “¿Me das tu numero?, por si te apetece un día quedar o… algo” dijo el rascándose suavemente la nuca. “Claro” se limito a decir aun sonrojada y sonriendo.

Desde luego había sido un gran día para ambos.



No era un día muy ajetreado en la cafetería familiar, Brook’s. El día se había presentado muy aburrido para Marina, tener que trabajar en la cafetería de su familia no le gustaba  nada aun que la amiga que tenia ya no se encontraba en Londres si no que se había mudado a Los Ángeles para ir allí a la universidad. Así que el trabajo le suponía una mínima distracción y una buena propina. Su padre había tenido que irse antes ya que iba a recoger a su madre del trabajo, así que hoy le tocaría cerrar a ella.

Se hicieron las ocho de la tarde, hora  de cerrar así que cambió el cartel de la puerta de “Open” a “Cosed” y hecho el pestillo. Seguidamente se dedicó a enchufar el lavaplatos y limpiar las mesas. Pero justo cuando estaba acabando alguien llamo a la puerta desesperadamente. “¡Oh Dios mío, pero si es Liam Payne!” pensó ella anonadada, así que corrió ligeramente hacia la puerta. Cuando abrió el joven entró rápidamente , “¡Cierra, cierra!” dijo el mientras corría detrás de la barra. Entonces vio a una gran masa de fans  acercarse, ella corrió junto a Liam detrás de la barra.

—Sabes iba a cerrar—dijo ella riñéndole—
—Lo siento, pero es que…—dijo asomándose para mirar la puerta—te pido disculpas, de nuevo. A propósito soy Liam Payne—
—Lo se y realmente es increíble que estés aquí— dijo ella entusiasmada y el ciñó el cejo, y ella se dio cuenta de lo que había dicho y le izó reír , al final acabaron riendo los dos— Lo siento, yo soy Marina—
—Es un placer y muchísimas gracias por acogerme— dijo el sincerándose y ayudándole a levantarse del suelo—
—No es nada, ¿quieres un café? —le dijo ella amablemente —

Después de charlar un rato en la trastienda mientras tomaban un café, Marina recibió una llamada de su padre quería saber donde estaba y sonaba lógico ya que había pasado más de una hora. Al salir de la trastienda vieron que no había nadie y que ya estaba anocheciendo. Después de cerrar completamente la cafetería se despidieron, “Muchas gracias por todo has sido muy amable” le dijo el. “No te iba a tirar a las lobas” le contesto ella riendo, “Bueno, gracias por enésima vez y bueno te debo una por salvarme” le dijo el finalmente antes de decirse adiós.

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